Editorial Julio 2025

El año pasado, cuando tomamos El malestar en la cultura, estuve trabajando cuestiones como  la conciencia moral, el sentimiento de culpa, la necesidad de castigo y el sacrificio. El texto que elegimos para este año me permite seguir por ese lado y por algunos otros.

Lo primero que quiero destacar es la aseveración que hace Freud en relación a la reacción terapéutica negativa como algo del orden moral; el paciente enferma por sentimiento de culpa que encuentra satisfacción en la enfermedad, razón por la cual no la puede resignar.

La conciencia moral (sentimiento de culpa consciente) descansa en la tensión entre el yo y el ideal del yo. El superyó es crítico hacia el yo, a veces de un modo cruel y despiadado; generando en el yo el sentimiento de culpa que aquí  trabaja.  Como  ubica la culpa en los distintos modos de enfermar?

En la neurosis obsesiva, el enfermo se siente culpable pero no reconoce haber hecho algo que lo justifique, lo que implica que el sentimiento de culpa queda por fuera del yo.

En cambio el melancólico se reconoce culpable, no reniega, por lo tanto  se somete al castigo. El objeto al que se dirigía la cólera fue acogido por el yo.

En tanto, en la histeria, el sentimiento de culpa es inconsciente, fue reprimido. El yo es el responsable de que el sentimiento de culpa sea inconsciente.

 

Se me planteó esta pregunta. Se puede ser cruel por sentimiento de culpa, hay algo del orden moral en la crueldad?

Voy a Tres ensayos de teoría sexual

Supone Freud que la pulsión de apoderamiento es el origen de la moción cruel

“Crueldad y pulsión sexual se copertenecen” dirá en este texto. Es el componente agresivo de la libido.

Hace un recorrido por el sadismo y el masoquismo, en los cuales el placer se obtiene a través del  dolor, la crueldad, la humillación, el sometimiento. Donde el componente agresivo de la pulsión sexual es elevado al papel principal.

 

“la crueldad es cosa enteramente natural en el carácter infantil…la inhibición en virtud de la cual la pulsión de apoderamiento se detiene ante el dolor del otro, la capacidad de compadecerse, se desarrolla relativamente tarde”

 

A lo que quiero agregar una cita del libro Psicopatología, de Manuel Rubio, al ocuparse de la sublimación:

“La pulsión de muerte también se constituye desde el Otro, por eso, si bien es muda, se podría decir que no es sorda, dado que como este se dirigió al sujeto deja improntas,  hace surco…”

Es decir, si esa crueldad natural en la infancia es significada con categorías propias de la moral adulta, otra será la historia.

 

En El problema económico del masoquismo  Freud dirá que las fantasías masoquistas encierran un sentimiento de culpa que debe ser expiado a través del dolor. Y este es el punto donde me detengo, para seguir pensando los vínculos entre culpa y crueldad.

 

 

 

Susana Viña

8 de marzo de 2025

Mayéutica (apertura del año)