¿Cómo participar?

Seminarios Roberto Harari
Año 2000

Seminarios de Roberto Harari
Transcriptos y Establecidos

[…] O sea los que están transcriptos y los establecidos todos para retrabajar…….1

El Seminario dictado en Mayéutica desde su fundación fue su lugar de enseñanza y
transmisión, lo sostuvo a lo largo de toda su vida: un espacio generador de creatividad,
de novación permanente, fuente de su producción fundamental.
El Seminario fue la alegría de encontrarse cada martes al medíodía con su público de
analistas, y el entusiasmo que lo estimuló a seguir pensando, estudiando, buscando en
la vastísima bibliografía que supo enlazar, usar y transmitir en la prolífica obra que es
su legado. El Seminario hacía en él una huella que como decía lo “ tractoreaba” al
modo del tractor que ahonda en intensidad sin perder el rumbo, una fidelidad a la
rigurosidad conceptual que nunca abandonó.
Preparar el Seminario lo tomaba en cada hora que disponía y, cuando llegaba el día
una ligera ansiedad contenida, como quien se dispone a una ceremonia que espera,
se aprontaba con la prolijidad que lo caracterizaba: organizaba sus intrumentos de
trabajo, sus queridas lapiceras, las innumerables referencias bibliograficas, las notas
con letra micrográfica, la corbata preferida, el portafolio y la infaltable pausa del café
de la esquina.
Los seminarios -así llamados- transcriptos, no pasaron por el establecimiento,
conservando la frescura y la espontaneidad de su discurso oral. Los establecidos en
cambio, consignan algunas pasadas por la corrección del autor, casi para publicar
pero “….todos para retrabajar”…
Expreso por este medio mi sentido agradecimiento a Beatriz Mattiangeli, por hacerlo
posible y por haber sido su transcriptora, asimismo a sus transcriptores Juan Manuel
Rubio e Ilda Rodríguez, todos ellos dedicaron su interés y colaboraron con Roberto en
un trabajo que él siempre apreció y agradeció.
Para nuestro hijo Diego y para mí, esta herramienta que hoy pueden Uds recibir
significa cumplir- en la medida de lo posible- con uno de sus deseos más fervientes y
sostenidos: que su obra circule, que siga abriendo cabezas allí donde su palabra no
muere.

Diana Voronovsky – Junio 2012-

1
De sus notas personales sobre sus seminarios